Esta novela nos sumerge en el oscuro universo mental de un asesino serial, explorando sus orígenes y las motivaciones de sus acciones.
"Yo soy como el rey de un país lluvioso" de Edgardo Scott nos presenta un viaje psicológico hacia las profundidades de la mente criminal. La narración desentraña la evolución de un asesino serial, mostrando las raíces de su comportamiento y las circunstancias que lo moldean.
Scott desarrolla una narrativa que se aleja de las explicaciones simplistas sobre el origen de la violencia machista. A diferencia de planteamientos deterministas como el presentado en la serie surcoreana "Mouse" (disponible en Prime Video) —donde se atribuye el comportamiento homicida a un gen específico—, la novela explora la compleja interacción entre factores sociales, experiencias traumáticas y desarrollo psicológico.
A diferencia de la serie, la novela desafía la premisa científica de "Mouse", donde la identificación prenatal del "gen asesino" plantea dilemas éticos sobre el aborto selectivo como medida de seguridad social. En contraste, Scott propone un origen multifactorial para la conducta homicida, sugiriendo que el camino una compleja amalgama de presiones sociales, incapacidad de construir vínculos, traumas personales y fallas sistémicas.
De esta manera, la comparación entre ambas obras nos obliga a cuestionar: ¿Nacen o se hacen los asesinos seriales? ¿Es posible reducir la complejidad humana a determinantes biológicos? ¿Qué papel juega la sociedad en la creación de estas personalidades?
A través de una prosa incisiva, atmosférica, por momentos de gran frialdad, Scott nos invita a adentrarnos en un personaje que puede no estar alejado de nuestra cotidiana, que se nos confunde y camufla en nuestro propio territorio, recordándonos que la maldad rara vez tiene explicaciones sencillas.
¿Por qué leerla?
- Exploración psicológica profunda que trasciende los clichés del género
- Prosa poderosa que evoca la atmósfera opresiva del título
- Perspectiva única sobre el debate determinismo vs. libre albedrío
- Contrapunto perfecto a las narrativas actuales sobre criminalidad en series y películas