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Llevate los 3 libros de Ariana Harwicz que, en total son 4 novelas y un libro de ficción con un importante descuento.



Perder el juicio


Pensamos que no seríamos capaces de cometer un crimen, hasta que lo hacemos.

Los seres humanos piensan que saben de qué son capaces. Creen que no podrían escapar de los policías, que nunca le harían mal a un niño. Yo no podría matar a mis padres; hagan lo que hagan, me dieron la vida. O yo no llegaría jamás hasta la violación. No sería capaz de acelerar al volante en un puente con mis hijos en el auto y caer al vacío. Pero todo eso lo decimos antes; no somos capaces, es cierto, nos resulta impensable el crimen, hasta que pasamos al acto.

Perder el juicio cuenta la historia de un robo, de una apropiación, de un incendio provocado. Esta obra es el viaje de un secuestro donde la vida es vista como el armado de una evasión. Como dice Harwicz, se escribe una novela cuando se está en desacuerdo con el sentido de las palabras, cuando dejar de mentir es imposible.


Trilogía de la pasión


Trilogía de la pasión reúne tres novelas claves en la obra

de Ariana Harwicz: Matate, amor, La débil mental y Precoz.

Escritas una tras otra con poco tiempo de diferencia, como un rayo que atraviesa la prosa, es el momento de presentar-

las en un solo volumen debido a las líneas de continuidad entre ellas y, por lo tanto, al poderoso efecto que generan

en la lectura. Esa mezcla brutal y lírica de critica frontal a

los lugares comunes en torno a la familia, a la sexualidad, a los

lazos, a las relaciones convencionales encuentra en esta

Trilogía un punto, casi, de no retorno.

Luego de la publicación de estas novelas, Harwicz pasó a ocupar un lugar central en el panorama de la narrativa ar-

gentina e, incluso, de la literatura escrita en castellano. La aparición de estos libros marcó un antes y un después en

los modos de escribir sobre esos temas. Leerlas de corrido

nos introduce a una experiencia inolvidable.


El ruido de una época


La gran diferencia entre un escritor y un trabajador de la escritura (o un escritor profesional) es que el escritor profesional controla su obra. Se pone al servicio de la demanda. Que la novela no sea muy breve, pero tampoco muy larga, que se adecúe aun género, que no haya demasiados diálogos, que sea latinoamericana, pero no del todo. Ese escritor inspecciona su escritura subido a una torre de control y con el agente literario al teléfono. En cambio, el escritor no profesional, no puede controlar su corazón, tiene que hacer el libro que tiene que hacer, hasta las últimas consecuencias. Tiene que escribir lo que tiene que escribir. Aunque no sea el libro que le conviene, aunque destruya su figura de autor, aunque no sea lo que se espera de él, aunque le adviertan que así, no tendrá muchas traducciones ni premios. Y sobre todo, aunque lo puedan cancelar. Un poco como los que trabajan con material explosivo: nunca saben cuándo finalmente va a fallar y a explotarles la granada despedazándoles una mano.

Ariana Harwicz


Combo Ariana Harwicz Perder el juicio Trilogia de la pasion Ruido de una epoca

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Perder el juicio


Pensamos que no seríamos capaces de cometer un crimen, hasta que lo hacemos.

Los seres humanos piensan que saben de qué son capaces. Creen que no podrían escapar de los policías, que nunca le harían mal a un niño. Yo no podría matar a mis padres; hagan lo que hagan, me dieron la vida. O yo no llegaría jamás hasta la violación. No sería capaz de acelerar al volante en un puente con mis hijos en el auto y caer al vacío. Pero todo eso lo decimos antes; no somos capaces, es cierto, nos resulta impensable el crimen, hasta que pasamos al acto.

Perder el juicio cuenta la historia de un robo, de una apropiación, de un incendio provocado. Esta obra es el viaje de un secuestro donde la vida es vista como el armado de una evasión. Como dice Harwicz, se escribe una novela cuando se está en desacuerdo con el sentido de las palabras, cuando dejar de mentir es imposible.


Trilogía de la pasión


Trilogía de la pasión reúne tres novelas claves en la obra

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en la lectura. Esa mezcla brutal y lírica de critica frontal a

los lugares comunes en torno a la familia, a la sexualidad, a los

lazos, a las relaciones convencionales encuentra en esta

Trilogía un punto, casi, de no retorno.

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gentina e, incluso, de la literatura escrita en castellano. La aparición de estos libros marcó un antes y un después en

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El ruido de una época


La gran diferencia entre un escritor y un trabajador de la escritura (o un escritor profesional) es que el escritor profesional controla su obra. Se pone al servicio de la demanda. Que la novela no sea muy breve, pero tampoco muy larga, que se adecúe aun género, que no haya demasiados diálogos, que sea latinoamericana, pero no del todo. Ese escritor inspecciona su escritura subido a una torre de control y con el agente literario al teléfono. En cambio, el escritor no profesional, no puede controlar su corazón, tiene que hacer el libro que tiene que hacer, hasta las últimas consecuencias. Tiene que escribir lo que tiene que escribir. Aunque no sea el libro que le conviene, aunque destruya su figura de autor, aunque no sea lo que se espera de él, aunque le adviertan que así, no tendrá muchas traducciones ni premios. Y sobre todo, aunque lo puedan cancelar. Un poco como los que trabajan con material explosivo: nunca saben cuándo finalmente va a fallar y a explotarles la granada despedazándoles una mano.

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