Bienvenidos a nuestra tienda!

¿Cómo pensar, en el siglo XXI, las relaciones entre el cuerpo y la palabra? Si el ser humano

es un cuerpo que habla, ¿cuáles son sus dialectos? ¿La carne, la piel, sus agujeros? ¿Qué

ocurre cuando enmudece, hace silencio o prefiere callar?

En Nadie sabe lo que dice un cuerpo, Luciano Lutereau se atreve a plantear preguntas tan

inquietantes como sugerentes: por qué llamamos “interior” a la ropa interior, por qué

siempre hay una parte de nuestro cuerpo que no nos gusta, por qué hay otras de las que

decimos que las “heredamos” de otros (la nariz del padre, la boca de la madre, etc.). De

esta manera, nos introduce en las diferentes aristas de la experiencia corporal

devolviéndole su ambigüedad fundamental: el cuerpo es invisible, nunca está donde lo

vemos (o pensamos); lo que nos une con ese objeto íntimo y extraño a la vez es una

distancia imposible de eliminar.

En los capítulos que conforman la obra, Lutereau nos conduce por los diferentes caminos

en los que nos encontramos con nuestra corporalidad; no considera al cuerpo desde el

punto de vista biológico, sino como un gran supuesto con sutiles análisis que nunca dejan

de tener en cuenta la perspectiva de actualidad y la crítica social a los discursos

hegemónicos que dicen querer liberar el cuerpo, pero lo esclavizan en nuevas técnicas.

“No tenemos un cuerpo, lo padecemos”, dice nuestro autor, para llevarnos también a una

relectura de las pasiones. “No somos el cuerpo, sino que a través de él descubrimos la

relación con nuestra falta de ser”, insiste uno de los psicoanalistas más lúcidos de nuestro

tiempo, con quien una vez más descubrimos que las preguntas, cuando están bien

planteadas, son más importantes que las respuestas.

Nadie sabe lo que dice un cuerpo, Luciano Lutereau, Letras del Sur

$26.900,00

3 cuotas sin interés de $8.966,67

10% de descuento pagando con efectivo

Ver formas de pago

Calculá el costo de envío

¿Cómo pensar, en el siglo XXI, las relaciones entre el cuerpo y la palabra? Si el ser humano

es un cuerpo que habla, ¿cuáles son sus dialectos? ¿La carne, la piel, sus agujeros? ¿Qué

ocurre cuando enmudece, hace silencio o prefiere callar?

En Nadie sabe lo que dice un cuerpo, Luciano Lutereau se atreve a plantear preguntas tan

inquietantes como sugerentes: por qué llamamos “interior” a la ropa interior, por qué

siempre hay una parte de nuestro cuerpo que no nos gusta, por qué hay otras de las que

decimos que las “heredamos” de otros (la nariz del padre, la boca de la madre, etc.). De

esta manera, nos introduce en las diferentes aristas de la experiencia corporal

devolviéndole su ambigüedad fundamental: el cuerpo es invisible, nunca está donde lo

vemos (o pensamos); lo que nos une con ese objeto íntimo y extraño a la vez es una

distancia imposible de eliminar.

En los capítulos que conforman la obra, Lutereau nos conduce por los diferentes caminos

en los que nos encontramos con nuestra corporalidad; no considera al cuerpo desde el

punto de vista biológico, sino como un gran supuesto con sutiles análisis que nunca dejan

de tener en cuenta la perspectiva de actualidad y la crítica social a los discursos

hegemónicos que dicen querer liberar el cuerpo, pero lo esclavizan en nuevas técnicas.

“No tenemos un cuerpo, lo padecemos”, dice nuestro autor, para llevarnos también a una

relectura de las pasiones. “No somos el cuerpo, sino que a través de él descubrimos la

relación con nuestra falta de ser”, insiste uno de los psicoanalistas más lúcidos de nuestro

tiempo, con quien una vez más descubrimos que las preguntas, cuando están bien

planteadas, son más importantes que las respuestas.

Mi carrito